Todos queremos ayudar a las nuevas mamás. Cada uno tiene sus buenas razones, pero no se por qué cada quién tiene una visión de lo que se debe hacer y se siente en la obligación de “salvar” a esa madre que no tiene experiencia.

Está claro que las mamás necesitamos ayuda. Es un momento nuevo, muy importante, diría crucial en nuestra vida y a veces nos sentimos desbordadas. Eso sí es verdad. El problema es que cada uno quiere “salvarnos” a su manera. A veces pienso que es para subsanar sus propios errores o no se, pero nadie se da cuenta del daño que nos hacen con los comentarios.

En primer lugar nos dañan porque nos hacen ver como incapaces. El mensaje subliminal es “yo se, tú no”. Esto, además de irrespetuoso es falso. La mamá sabe. Quizá tú tengas más experiencia de mamá, pero ella tiene más experiencia como la mamá que es con el hijo que tiene y con el que tú has pasado apenas minutos. Además, nos hace mucho daño a la autoestima, nos genera dudas y lo que es más importante, nos aleja de nuestro instinto. No lo hagas por favor.

Quizá tú tengas más experiencia de mamá, pero ella tiene más experiencia como la mamá que es con el hijo que tiene y con el que tú has pasado apenas minutos

Este es uno de los post que me gustaría que lo compusiéramos entre todas, y que lo compartiéramos para que llegue a toda esa gente que, con la mejor intención (o no), nos irrita, nos ofende y nos hace sentir mal, cuando en la mayoría de los casos pretende lo contrario. Me gustaría que además de estas frases añadieses las tuyas en los comentarios y que lo compartieses donde creas que pueda servir. Con una sola persona que tome consciencia y cambie su actitud, habremos cumplido un gran objetivo.

 

A las abuelitas (mamás de las mamás y papás), a la señora que me encuentro por la calle, a mi amiga la que no tiene hijos y a la que sí los tiene, a mi pareja, a mi hermana, a mi prima y a mi cuñada. Por favor, lee esto, es importante:
  • No me digas lo que tengo que hacer
  • No me digas que yo tengo la culpa de lo que le pasó a mi bebé
  • No me digas que no lo cargue, me gusta hacerlo y a él/ella también que lo cargue
  • No me digas que no duerma con él, yo no te pregunto con quién duermes tú
  • No me digas que lo estoy malcriando, malcriar es criar mal y criar con amor es criar bien
  • No me digas que usted sabe mucho porque tiene experiencia, sabe mucho de sus hijos, pero no del mío
  • No me quieras quitar a mi bebé de los brazos, no nos gusta
  • No le hables a mi bebé de cómo lo crío como si yo no estuviera allí, es una falta de respeto hacia mi
  • No le pongas adjetivos (enojón, llorón, caprichoso), mi bebé es mucho más que su actitud o su comportamiento
  • No le arrebates las cosas a mi bebé de las manos, es una falta de respeto hacia él
  • No le digas que su mamá es esto o lo otro, eso es una falta de respeto hacia mi
  • No asustes o amenaces a mi bebé, el miedo no es nuestro estilo de enseñanza y es malo para su desarrollo
  • Jamás le digas que no le vamos a querer, porque primero no es verdad y segundo porque le hará sentir muy triste
  • No le digas que no se ensucie, que algo es peligroso, que no grite, ¡es un niño por el amor de Dios!
  • No le digas jamás que no llore, que no se enfade, que no se ponga triste, porque estará dañando su capacidad de sentir y su inteligencia emocional no se desarrollará correctamente
  • No le toques los pies a mi bebé. No tiene frío. No se va a enfermar porque tenga frío sino por los virus que tú traes en las manos
  • No me digas si tiene frío o calor. Créeme yo soy la persona en el mundo que más se preocupa por su salud y su bienestar
  • Si llegas a casa, pregúntame qué necesito, en lugar de quitarme a mi bebé
  • Ayúdame con las tareas que me separan del bebé
  • Si estoy en el baño y el bebé llora, no te pasees con él por la puerta del baño para que me de prisa
  • Si me quejo, no me digas qué hacer, a lo mejor sólo quiero desahogarme
  • Si estoy estresada, sólo escúchame y pregúntamé “¿Qué necesitas?” Esas palabras son mágicas para mi
  • Si me quejo de algo, no me digas que tus hijos nunca lo hicieron (berrinche, dormir toda la noche, enfermar, comer…) eso me hace sentir como una tonta y como una mala mamá (además dudo de que sea verdad)
  • No compares a tus hijos con los míos, ellos son únicos y especiales (también)
  • No presumas de lo que hacen tus hijos, eso no es bueno para los tuyos porque muestras que tu amor es condicionado ni para los míos porque los estás comparando (ver arriba)
  • No trates mal a tus hijos delante de mi o de mis hijos, es una situación muy violenta para todos
  • Si todavía no tienes hijos no me juzgues, solamente toma nota y prepárate para lo que te viene

 

Seguro que he olvidado muuuuchas actitudes tóxicas con las mamás. Ayúdame a completar este post poniendo las tuyas en los comentarios y ¡comparte!

Muchas gracias por ser una voz más en defensa del respeto en la crianza.

 

 

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