No lo es. Yo no sé nada de crianza, sólo lo que mi bebé me ha enseñado. Yo, como cada mamá, se de mi bebé, de mi experiencia. Me gustaría compartirla contigo, porque compartir ayuda, al que da y al que recibe.
Pero lo que más me gustaría es que este blog te sirva de apoyo en tu crianza, con tu propio estilo, único, personal, como tú, tú familia y tu bebé.
Porque la crianza desborda. Te lleva al limite, saca lo mejor y lo peor de ti y vas del cielo al infierno en un suspiro.
Las mujeres hoy en día no tenemos apoyos. Además los papás en su infinita generosidad y entrega, hacen todo lo que pueden y más para estar ahí y ser un pilar para la familia. Pero no es suficiente. Casi nunca lo es. Porque ni entre dos es suficiente. Él ritmo de vida que estamos sufriendo es desolador. Somos mamíferos y luchamos con todas nuestras fuerzas contra nuestra naturaleza. ¿Dónde se nos fue la vida de las manos?
Somos una generación de mujeres que viene de otra generación a la que le arrancaron los instintos de cuajo. “No lo malcríes, la leche de fórmula es mejor que la tuya, no lo cojas en brazos, los niños se callan, porque yo lo digo y y está, porque soy tu madre, tú te callas…” La lista es infinita. Eso es lo que hemos mamado. A veces nos damos cuenta del dolor que causó en nuestro niño interno que tuvo que adaptarse para sentirse querido, pero otras muchas veces no. Y como grabadas a fuego, repetimos estas palabras con nuestros propios hijos.
Si no somos conscientes del daño que podemos hacer la cosa pinta un poco mejor. ¿Para quién? Para nosotros. Porque para nuestros hijos pinta un poco peor.
Pero si somos conscientes, la cosa se afea para nosotros, y para nuestros hijos no mejora nada, incluso pinta peor porque tendrán que lidiar con nuestra culpa y nuestra frustración.
Para eso he creado este blog. No voy s suplir la falta de tribu, ni al grupo de mujeres tejiendo juntas, ni a una mamá amorosa. Ojalá. Pero te traigo todas las herramientas de que dispongo para ayudarte a conectarte contigo misma, a empoderarte, a crear un grupo de apoyo respetuoso de verdad, a acompañarte en este cambio en tu vida y a ser más consciente para que le regales a tu bebé tu mejor tú y que tu maternidad sea lo más positiva y placentera posible.
Gracias por déjame acompañarte en esta parte del camino.